miércoles, 2 de julio de 2008

Sanciones disciplinarias y el miedo a las palabras



Frente a los reiterados episodios de violencia escolar que se publicitan , cada vez más se polemiza acerca de la necesidad o no de volver a instalar el régimen de sanciones disciplinarias (amonestaciones) para el ámbito educativo.
Se trata de encontrar algún tipo de solución apelando al debate de los ámbitos involucrados.
La puesta en marcha de la necesidad de dar algún tipo de solución a los conflictos que se repiten a diario es positiva en el sentido que genera un constante diálogo y tratamiento del problema no solo en los directivos, sino también , en el relato que los padres les hacen a los hijos acerca de cómo era el sistema disciplinario en otra épocas(no tan lejanas por cierto).
Se le tiene miedo a la palabra amonestación, por la vinculación directa que uno puede llegar a hacer con una medida antidemocrática. Pero en todo caso, se puede aplicar otra terminología.
Verán que soy devota de seguir los avances de la legislación española. En Abril, el Ministerio de Educación de Valencia presentó una batería de medidas para reforzar la disciplina en las aulas: El decreto de derechos y deberes del alumnado, que endurece las sanciones a los estudiantes; amplía su número; reduce los plazos para ejecutarlas; contempla nuevos agravantes (como la difusión de las infracciones por Internet); extiende el radio de acción del centro a los actos cometidos fuera del instituto; prevé el envío a la Fiscalía de Menores de aquellos casos en los que los padres no se impliquen, si esa conducta "causa grave daño al proceso educativo de su hijo"; eleva a los profesores a la categoría de autoridad pública (lo que tendrá consecuencias si son objeto de agresiones); aumenta los requisitos para ir a la huelga, y da carta de naturaleza a lo que padres y sindicatos han bautizado como "aulas retén": clases separadas donde podrán ser confinados temporalmente quienes incumplan las normas de convivencia.
El decreto recoge la posibilidad de que los centros constituyan equipos de mediación para solucionar conflictos (algo que aquí funciona de manera similar con los consejos de convivencia)
El decreto, que también establece derechos y deberes de padres, profesores y personal de administración.
Lo que podríamos copiar:
- Acoso escolar. La figura aparece recogida, según Educación, por primera vez en una norma, entre las "conductas gravemente perjudiciales para la convivencia en la escuela, y se agrega la figura del acoso fuera del instituto. De esa forma, se sancionan las agresiones que se realicen fuera del recinto del centro cuando estén "directamente relacionadas con la vida escolar".
- Agravante tecnológico. La difusión de las infracciones a través de Internet o de los teléfonos móviles conllevará un aumento del castigo.(Bulling virtual)
- Padres irresponsables. Cuando las medidas "correctoras" exijan la intervención de los padres o tutores y éstos la rechacen, la Administración educativa lo pondrá en conocimiento de la Fiscalía de Menores, si considera que la inhibición paterna causa un daño grave al proceso educativo del estudiante.( Es una manera interesante de recordarle a los padres que la patria potestad no solo otorga derechos sino también solicita deberes por parte de los padres)
- Móviles confiscados. Los teléfonos y otros aparatos electrónicos ajenos que se empleen en clase serán requisados y devueltos, en el caso de los menores, a los padres en presencia del alumno.
- Condiciones de la huelga. Para no ser consideradas faltas injustificadas, deberán ser convocadas al menos por 20 alumnos con cinco días de antelación. Los participantes tendrán que presentar un permiso paterno que exonere al instituto de lo que pueda sucederles.- Pago de daños. El decreto hace expresamente responsables a los padres y tutores de la responsabilidad civil de los actos vandálicos que cometan sus hijos.(El código civil así lo admite, sin embargo, un proceso civil por daños y perjuicios pero cuando el reclamo es por algo de poco valor, nadie se toma el trabajo de iniciar una demanda ).
Estamos discutiendo únicamente si determinadas conductas ameritan la expulsión de un alumno, no teniendo en cuenta que en todo sistema punitivo, no solo se busca la sanción como elemento que contribuya a disuadir conductas negativas, sino que se armonizan distintos tipos de sanciones para lograr prevenir todas las conductas no deseadas antes de tener que aplicar la sanción máxima. Es igual que en el Código penal. Es como si no tipificaran por ejemplo las lesiones y solo hubiera pena para el homicidio. De nada vale la expulsión como remedio de una inconducta grave, si antes no se aplican sanciones para otro tipo de conductas , no gravísimas, pero sí reprochables.
Respeto , límites y autoridad, no tienen por qué ser malas palabras

2 comentarios:

fernandosinger dijo...

Merlina como te va ? espero que bien.
Esto es Argentina no Finlandia , que quiero decir con esto , que nuestra idiosincracia es diferente a la española.En argentina y en muchos paises subdesarrollados, se ha caido
el respeto a las instituciones , por la falta de seriedad y compromiso que tienen . Estoy cansado de ver a maestros quejandose por el salario en la TV y haciendo paro.
Primero comencemos por ordenar los salarios luego a abastecer las instituciones con el material escolar requerido y luego adaptar normas que puedan funcionar en nuestra cultura.
ACORDATE QUE UNA INSTITUCION ES UN ESPACIO FISICO DONDE RIGEN NORMAS.
UNA CASA PUEDE SER UNA INSTITUCION.

Andrea Belén dijo...

habría q definir limites, respeto, autoridad...

Lo principal es siempre la razón... habrá que ver si existen personas competentes en el ejercicio de profesiones relacionadas con la educación...
Seguramente, q los hay...profesores que tienen vocación, conocimientos y herramientas para sanar el país...pero son tan pocos!