sábado, 31 de mayo de 2008

Para que encontrar culpables

La justicia civil porteña negó la culpabilidad de un hombre al que su mujer acusaba de infidelidad en un juicio de divorcio tras años de separación de hecho y citó el "desamor" como posible causa de los problemas conyugales, por lo que descartó fijar "culpables" o "inocentes" en el caso. Los camaristas de la sala B de la Cámara Civil afirmaron que un pronunciamiento que recree "las figuras de un «culpable» y de un «inocente» en el divorcio bien podrán constituir tal vez una sentencia arbitraria". "En estos procesos es harto improbable la determinación, con un grado razonable de certeza, del real responsable, si es que existe, del fracaso conyugalLos jueces citaron al civilista Guillermo Borda y se preguntaron "quién es el culpable de la ruptura matrimonial, si el que comete el adulterio o abandona el hogar o el otro cónyuge, que con su frialdad y su desamor ha provocado aquella reacción".
Y me pregunto:¿ No s sirve de algo tener la razón y echarle la culpa al otro porque nos quedamos solos? Y no estoy hablando de las consecuencias de ganar o perder un juicio contradictorio de divorcio y obtener con ello ciertas consecuencias económicas. Digamos frente a nuestro relato al mundo en general, a los que conocemos, amigos, parientes, conocidos, gente del trabajo, la peluquera, el sicólogo, los que vendrán, los que conocerás, hasta las maestras de los chicos, lo que quieras. Todo el mundo se entera de quien tuvo o no la culpa de una separación...
Y me vuelvo a preguntar: ¿No estaría bueno poder aplicar un bozal legal?
Donde leas una noticia de chismes del espectáculo vas a ver esa palabra para describir una situación donde un conocido le impide a alguien referirse a algo que tenga que ver con situaciones de su intimidad. En el mundo de la gente top, también se habla de pactos de confidencialidad, para callar lo que se vio, lo que se vivió o lo que se escuchó mientras duraba el amor... Es importante obviamente cuando uno forma parte de "lo público" resguardar datos quede ser revelados producirían perjuicios en la imagen de quien lucra de por sí con ella. Esta sería en cierta medida la protección frente a un eventual perjuicio. Ahora bien. Los normales, los que circulan a diario , los anónimos. ¿No tienen acaso un mundo público para resguardar? Si se pierde la cordura frente a una separación y se te ocurre defenestrar al otro por allí y por allá.¿ No es un perjuicio también aunque no llegue a configurar una injuria denunciable o se pueda demostrar un perjuicio y daño con raigambre en lo económico?
Más quisiera más de uno poder poner un bozal legal a quien desesperado trata de manifestarle al mundo por qué fracasó el amor, una amistad, un touch o como quieras llamarle.
Y también me pregunto. ¿Se debe hacer oídos sordos al relato de los demás o hay que agendar lo que sabés?¿Somos poseedores de una reputación que circula como la que- en los sitios de compra y venta de internet- tenés que completar, tanto para vendedor como para comprador?
Una amiga el otro día estaba furiosa con el cuento de otra, íntima, según ella, que le relatara con lujo de detalles lo que otra del trabajo decía acerca de ella...
Mejor cuidate de tu íntima, le solté sin verguenza...Para hablar mal de alguien, se necesitan dos...Más que bozal legal, a veces lo que se necesita es saber filtrar a quien te viene con el cuento, no?

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