NI LOCA ME CASO OTRA VEZ…

Esta frase no es mía, la acabo de leer en la portada de una revista, y claro, corresponde a una diva…Pero para los mortales, la tentación de casarse o probar suerte y ver como te llevás compartiendo el amor y la vida con el otro es tan fuerte, que poco importa si recién estrenás tu cédula nueva donde se anuncia que tu estado civil es de divorciada. El metejón de un hombre por una señorita a la que dobla en edad lo puede llevar a pasar por la calle Uruguay aunque sepa que la vida no es una peli romántica con el título de “lo que el viento se llevó”y que si la cosa no funciona lo que va a ver volar es parte de su dinero.
Ahora me pregunto: Si la decisión de emparentarse involucra a dos adultos con sus respectivas administraciones anteriores( léase hijos, bienes, ex parejas, amigos, enemigos y demás extras)la duda es tan sólo si podemos volver a creer en el amor???


SITUACIONES PARA TENER EN CUENTA:

1.Hijos en contra

En las primeras nupcias, uno debía preocuparse por cumplir el mandato familiar o ver, los más rebeldes, de qué manera presentar el candidato en sociedad. En el segundo viaje, habrá que tener en cuenta de qué manera lo viven los hijos. Y con eso no me refiero al trauma infantil de tener que aceptar que mamá y papá no se reconciliarán frente a la formalización de un nuevo vínculo. Hay que ver de qué manera se le da confianza a los hijos adultos acerca de la posibilidad de que “su familia” se agrande, y su patrimonio se licúe con una “nueva familia”.¿ Es acaso un atropello por parte de los hijos meterse en la vida de sus padres por estar preocupados frente a una nueva relación aunque suene materialista?¿Acaso se espera un beso y una felicitación sincera porque papito, que es abuelo por el milagro de tener una mujer joven anuncia que va a ser nuevamente papá?
¿Habrá que asustarse porque la hija adolescente ve con desagrado que mami traiga al novio a vivir “a casa” cuando perfectamente sabe que el que banca todo es el papá?


2.Convivencia con los hijos menores.

Muchas mujeres piensan que no hay discusión en ese punto y que el hombre que viva con ellas acepta de antemano el hecho de que la cosa viene en lote cerrado. Mujer y adicionales. Habrá que evaluar si hay espacio suficiente y qué ocurre por ejemplo si el nene de la diosa toca todo el día la guitarra eléctrica, o si la diosa ls acostumbro a llenar la casa de amigos durante el fin de semana, cosa que el valiente caballero tendrá que estar dispuesto a aguantar.
Desde otro ángulo, qué pasa si él hombre tiene hijos que viven con su mamá pero que frente al hecho de que su papá se casa quieren ir a vivir con él:¿ Estaría dispuesta la flamante esposa a convivir con los hijos de su marido si ellos lo desearan?
3.Trato con los ex.
Ojo con esta cuestión. Hay que aclarar de entrada cómo es la relación que se tiene con los ex. Algunos tienen muy buen diálogo y en la convivencia habrá que ver de qué manera se establecen los vínculos. Es una cuestión que merece ser revisada para no tener conflicto. El que vive en guerra con su ex, no acepta que otros tengan relaciones normales y cela mucho esa situación.
4.Temas económicos.
Por un lado se debe tener en cuenta que los bienes obtenidos hasta el momento de la nueva unión seguirán siendo propios y quedará por acordarse si se aclarará mediante escritura el origen del dinero para las compras posteriores. En el caso de desequilibrios patrimoniales , seguramente deberán establecerse de manera planificada mecanismos para proteger el patrimonio de los hijos del matrimonio anterior( muchas veces se realizan donaciones en vida con usufructos vitalicios).
Desarrollo profesional: deberá evaluarse de antemano la importancia que para cada uno tenga el desarrollo de su carrera, muchas veces hay diferencias según el momento profesional e cada uno o el trabajo que venían realizando que marca desencuentros entre un profesional independiente o empresario y alguien que trabaja en relación de dependencia.
Se tendrá que evaluar cómo impacta en la economía de la “nueva casa” la circunstancia de que el hombre tenga responsabilidades alimentarias con los hijos de su relación anterior( y a veces con su ex en caso de divorcios con culpa).Por otra parte la mujer que recibe una cuota alimentaria para el sustento de sus hijos tendrá que acordar con su nueva pareja como utilizará ese ingreso con absoluta claridad.

5.Ocio y vacaciones.
Si en familia cuesta organizar ese tema, ni que hablar cuando de familias ensambladas se trata.
En fin, qué lindo que la gente se quiera, todavía quedan esperanzas para los que se equivocaron, se pudrieron, o simplemente quisieron ver de qué se trataba esto de quedar a la deriva, buscando otro puerto en donde amarrar…
Hay que tener en cuenta tantas cosas a la hora de volver a casarse que tal vez uno se vuelve loco, y algunos dicen que “ni locos” se vuelven a casar, pero acaso cuando enloquecés….¿Te das cuenta?

















































































































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